Haz en casa tus propios cruasanes sin gluten

Con esta receta, celíacos e intolerantes al gluten están de fiesta. El croissant  esponjoso por dentro, doradito por fuera, se integra a su  desayuno o merienda y les permite disfrutar de un bizcocho delicioso.

El croissant es un símbolo de la repostería francesa, aunque su origen es austríaco. En la actualidad el mundo entero lo ha adoptado y puede considerarse un patrimonio mundial.

El gluten propio de la harina común  era un limitante para que las personas con dietas TACC free pudieran consumirlo. Pensando en ellas, presentamos esta receta de croissant sin gluten que acompaña la tendencia alimentaria de mucha gente y la necesidad de los celíacos e intolerantes. Sin perder sus rasgos típicos, este croissant sin gluten es muy saludable y especialmente inclusivo.

Ingredientes:

¿Cómo se elaboran estos deliciosos croissants sin gluten?

1. Preparar la levadura. En un bol con capacidad para toda la masa, colocar un poco de agua tibia, una pizca de azúcar y agregar la levadura. Dejar tapado unos minutos para que se disuelva.
2. Incorporar 200 g de harina cernida y la leche apenas tibia. Mezclar bien. Cubrir con un lienzo y dejar en reposo durante 30 minutos.
3. Después de esa media hora, se agrega el resto de la harina cernida, el azúcar glas, 4 huevos (los otros dos son para pintar los bizcochos) , una pizca de sal y la mitad de la mantequilla blanda. Unir para formar una masa lisa y blanda.
4. Colocar la masa sobre la mesa enharinada y amasar durante unos 20 minutos. Luego volverla al bol, cubrirla con un film y llevarla al refrigerador durante 5 horas.
5. Pasado ese tiempo, espolvorear la mesa con harina y estirar la masa fina con rodillo para formar un cuadrado.
6. Untar la masa con el resto de la manteca blanda. Doblarla para hojaldrar llevando los vértices hacia el centro, formando un sobre.
7. Formar un bollo y dejarlo reposar en ambiente tibio durante una hora, tapado con film.
8. Para armar los croissants, estirar la masa en forma de rectángulo. Cortar tiras de unos 10 cm de ancho. Dividir cada tira en triángulos.
9. Enrollar los triángulos desde la base hasta la punta. Colocar cada croissant en bandeja para horno forrada con papel de hornear. Ajustar la forma doblando los extremos. Dejar reposar una hora en sitio seco hasta que doblen su tamaño.
10. Pintar con los huevos restantes. Llevar a horno precalentado a 180º durante 15 o 20 minutos.  Listos para ser consumidos.
11. Puedes servirlos solos o rellenos con jamón y queso, con pollo, con paté, con mermelada o con el relleno que prefieras.

Como ves, la receta es sencilla. Lleva tiempo porque es una masa especial, pero es tiempo de espera no de gran trabajo. Te aseguramos un excelente resultado.